LA ESTAFADORA DEL AMOR VICTORIA CASTILLO JOSE HA COMETIDO FRAUDE DE LEY PARA REGULARIZAR SU SITUACION EN ESPAÑA

Masajista erótica. Prostituta. Y estafadora del amor. La conocí haciendo mis investigaciones sobre las estafadoras del amor en las páginas de contactos. Publiqué un anuncio y ella contestó y me escribió un mensaje en respuesta al anuncio. Victoria Castillo José es una ciudadana dominicana de 25 años de edad que abandonó su tierra natal con un futuro prometedor y un muy buen trabajo de presentadora de televisión para reunirse con su madre en España de una forma legal y de acuerdo con las leyes de extranjería. Una vez en nuestro país ha vivido en Mallorca y en Madrid haciendo variopintos y diversos trabajos `para buscarse la vida desde servicio doméstico hasta comercial. Y se metió a trabajar como masajista sin formación específica  para el cargo en un centro de masajes terapéuticos del madrileño barrio de Arguelles. En ese tiempo caducó su permiso de residencia y su madre se negó a renovarlo provocando su despido de la empresa de masajes. Entonces decidió convertirse en prostituta y en estafadora del amor con conocimiento pleno de su madre, y buscó el atajo de cometer una ilegalidad para garantizar su estancia en España y que no la deporten. Firmó un contrato laboral con una empresa de importación y exportación de aguacates en fraude de ley única y exclusivamente para regularizar su situación en España. Y al ser un flagrante fraude de ley Victoria no acude al centro de trabajo a desempeñar las labores de auxiliar administrativa ni cumple con sus responsabilidades laborales ni está sometida a ningún horario y disciplina, y en consecuencia la empresa tampoco le abona un salario estimado en 1400 euros. Una vez que he tenido conocimiento de estos hechos he estudiado la situación y he cumplido con mi deber ciudadano de presentar una denuncia en el registro de la Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social con fecha del 13 de julio de 2018.

Ella vive en una habitación de escort  cerca de la Plaza de la Luna y de la Calle Desengaño por la que paga 1200 Euros al mes en el barrio de las putas de Madrid y donde realiza sus servicios de masajista erótica,  de prostituta y donde intenta seducir a los hombres `para sacarles toda la pasta como estafadora del amor.

Como masajista erótica hace masajes sensitivos, tailandeses y tántricos, con final feliz y a unos precios que oscilan entre los 75 Euros y los 100 Euros.

Y un día me hice pasar por un cliente para averiguar sus tarifas como prostituta. Y le escribí este mensaje SMS: “Hola. Me has escrito un mensaje contestando un anuncio en una página de contactos y quiero saber cuánto pides por una hora de sexo. Un abrazo”. Y su respuesta fue 150 Euros. El precio me pareció excesivo para lo que suele pedir por ese tipo de servicios según el mercado del sexo y elaboré una estrategia para conseguir una rebaja y con una única finalidad periodística porque yo nunca pago por sexo ni contrato esos servicios y es para mi reportaje de investigación. Y le escribí otro mensaje SMS que decía “Te explico mi propuesta: busco una amante que no sea profesional del sexo para tener encuentros regulares un par de veces por semana de una hora de duración. Estos encuentros serán gratificados con 100 Euros la hora, con lo que tendrás un sueldo  de 800 Euros al mes por solo 8 horas de trabajo y 9600 euros al año en total. ¿Te interesa?”. La respuesta: “Si, me interesa”.

Las estafadoras del amor son mujeres que seducen a los hombres para sacarles el dinero, y eso es lo que ha intentado Victoria conmigo. Y yo viendo el cariz que estaban tomando las cosas le escribí este Whatsapp: “Esta claro que para ti es más importante el dinero que el amor, con lo  que me has estado mintiendo todos estos días, en los que me has hecho pensar y creer lo contrario”. Esto le provocó un ataque repentino de sinceridad y me confesó sus verdaderas intenciones en su respuesta: “Si, lo reconozco. Así es. Soy muy materialista. Y solo busco sacarte todo el dinero. Todo. Es muy supremo interés. Me gustaría pero no se pudo. No pasé la prueba. Genial. Ahora que lo sabes adiós”. Conviene aclarar que los hombres victimas de esta estafadora del amor no son clientes ni han pagado por sus servicios de prostitución.Y que mientras con los clientes es un intercambio monetario y comercial según sus tarifas y equivaldría a la pedrea en sus beneficios económicos, con sus victimas peligran los patrimonios  y los ahorros de toda una vida y sería el premio gordo. Lo uno puede ser discutible moralmente pero es legal, y lo otro es delito.

Victoria es de las mujeres que quieren estafar a los hombres con un crucifijo en la mano. Es muy religiosa y es testigo de Jehova y está enganchada a los canales de los telepredicadores de la televisión. Su deseo siempre fue llegar virgen al matrimonio, fue monja de clausura en un convento de la República Dominicana y todavía cree en los príncipes azules.

Es ferviente admiradora de la película Pretty Woman y su deseo es emular a la protagonista Julia Roberts. Es prostituta y estafadora del amor vocacional y le encanta lo que hace.  Su objetivo confeso es poseer en el plazo de tres años un chalet de lujo y un grandísimo e importante capital para fundar varias empresas y ser una empresaria y emprendedora de éxito. A costa de estafar y engañar a los hombres, y arruinar a sus familias y quedarse con sus patrimonios. Para ella el fin justifica los medios y no tiene escrúpulos ni piedad para destrozar vidas humanas, reputaciones, haciendas  y profesiones si con ello puede sacar un beneficio económico. Afortunadamente lleva poco tiempo en esto y todavía no ha hecho grandes destrozos. Pero es lo que tiene pensado hacer y su decisión y no va a cambiar de opinión.  Su madre le pide que trabaje en el servicio doméstico o que vuelva a la República Dominicana y estudie y se labre un  futuro decente y digno, y ella se niega. Está decidida a sacar todo el dinero posible y hasta el último higadito a todos los hombres que se le acerquen y amasar una gran fortuna en poco tiempo sin importarle el daño causado, las consecuencias de sus actos, y el inmenso dolor que va a provocar esa forma de ser y de actuar.

Además se le ha ofrecido la oportunidad de salir del mundo de la prostitución y de las estafadoras del amor y la ha rechazado. Porque para ella el vil metal y el dinero es más importante que todo lo demás. Se le ha avisado de las tremendas consecuencias sanitarias de ese modo de vida, con enfermedades de transmisión sexual, con sidas y hepatitis para una salud tan débil y deteriorada como la suya (estuvo varios meses debatiéndose entre la vida y la muerte en el hospital y es una persona con una salud muy delicada y vulnerable). Y ha hecho caso omiso y ha persistido en su actitud. Se le ha informado y advertido de los riesgos de ejercer la prostitución donde los malos tratos y la violencia son la moneda común, donde los clientes suelen ser degenerados, depravados y locos peligrosos, y donde las mujeres acaban como muñecas rotas de usar y tirar en el mejor de los casos, y en una tumba en el `peor, y ha decidido seguir adelante asumiendo su realidad y cerrando la `puerta de salida que se había abierto para que pudiera escapar de esa situación tan peligrosa, oscura y hostil y pudiera hacer una vida normal.  Todo sea por las montañas de euros que va a conseguir en los próximos años con engaños y malas artes, y por los millones que va a ganar timando a los hombres, padres de familia y esposos.

Con lo que es urgente que las autoridades actúen en consecuencia, y pongan a esta estafadora del amor y... delincuente por haber cometido un clamoroso fraude de ley para conseguir mediante engaño su regularización en España, fuera del alcance de sus potenciales víctimas, y tomen medidas efectivas y concretas para que pague por el delito cometido, y prevalezca el Estado Social, Democrático y de Derecho ante estos comportamientos delictivos.