sábado, 10 de enero de 2015

CARMONA MIENTE SOBRE MONEDERO

El 28 de octubre de 1982 fue un gran día. Por primera vez los socialistas ganaban en España con una arrolladora victoria de más de diez millones de votos y una mayoría absoluta de 202 diputados. Y lo celebré con Juan Carlos Monedero en  la casa del capitán de la UMD (Unión Militar Democrática), Restituto Valero, y en la Plaza Mayor de Madrid.
Compartiamos amigos, ideología e inquietudes. Ibamos al mismo colegio, vivíamos en el mismo barrio, y los fines de semana tomabamos cervezas con el mismo grupo de amigos. Esos años eran los años de plomo de la Transición Democrática y nuestro barrio era un barrio de militares golpistas, de fascistas exaltados y de banderas preconstitucionales en los balcones. Y el colegio era un colegio católico vinculado ideológicamente con el franquismo y a donde acudían los hijos de los franquistas. Con lo que los demócratas eramos muy pocos, estábamos en territorio hostil y nos hicimos muy amigos de los hijos de los militares demócratas de la UMD. En ese ambiente de compromiso político por las libertades, los Derechos Humanos y la democracia conocí a Juan Carlos Monedero. Él se metió en la ASU (Agrupación Socialista Universitaria) y yo milité en las Juventudes Socialistas, con lo que soy testigo privilegiado de esa época, desde el año 83 al 87, en el que según Antonio Miguel Carmona, Monedero apoyó a la OTAN, como afirmó en “La Sexta Noche” del 3 de enero de 2015. Y es mentira. Lo de la OTAN es una de las grandes imposturas del Partido Socialista Obrero Español, ya que ganó en el 82 con la promesa de un referéndum para salir, con el OTAN NO, y ya en el poder abrazó la fe atlántica traicionando a sus votantes y a la democracia. Lo de la OTAN fue una píldora envenenada que tuvimos que tragar todos los militantes socialistas de entonces. Unos cambiaron posición haciendo de tripas corazón y otros no. La mayoría se comprometió con el poder y fuimos menos los que nos mantuvimos fieles con la tradición pacifista del socialismo español y con los compromisos electorales. Monedero lo vio claro y actuó en consecuencia. La traición de la OTAN fue el origen de de todos los males del PSOE de Felipe González, de la corrupción y de la financiación ilegal. Monedero se desencantó y salió del partido afiliándose a Izquierda Unida, y yo me hice poeta de la calle y me fui a Italia. Ambos votamos no a la OTAN en el referéndum y perdimos.
Que Carmona mienta no es una novedad, y que lo haga de forma torticera tampoco. Que un reconocido atlantista como Carmona intente afear el comportamiento intachable de un posible competidor para la Alcaldía de Madrid entra dentro de la hipocresía y el cinismo de este señor, que traspasa todas las fronteras de la ética y de la decencia para conseguir sus objetivos políticos. Lo que ya no es tan normal es como un periodista independiente como Eduardo Inda le siga el juego y afirme sin titubear en el mismo programa televisivo que Monedero no salió del partido por sus divergencias sobre la OTAN, si no por su ambición política, ya que no fue incluido como concejal en las listas para el Ayuntamiento de Madrid. Y lo dice por que se lo acaba de decir Joaquín Leguina, sin ni siquiera contrastar la información y exponiéndose a que un político le cuele una mentira en directo, otra más. Y como se lo ha dicho Leguina la suelta para ayudar a Carmona en su afán de desacreditar a Monedero. Los que conocemos a Juan Carlos sabemos que si hubiera vendido su alma al diablo como tantos otros y votado si a la OTAN, sin importarle principios ni compromisos, hubiera llegado muy lejos en este partido de la impostura que es el partido socialista. Pero no le mueve la ambición política ni tiene apego a los cargos. Y cambió oro político por cobre, el pesebre de la mayoría absoluta y el rodillo por un pequeño partido.
Resultan grotescos los intentos de Eduardo Inda para asociar a Monedero con ETA para satisfacer a Carmona, cuando Monedero es la persona más beligerante con el terrorismo etarra que he conocido en mi vida. En los años en los que conocí a Monedero dos peligros acechaban a España en su incipiente democracia: los golpistas y los atentados de ETA. Y la postura de Monedero ha sido clara y nítida al respecto. Incluso fue de los militantes socialistas que viajaron al País Vasco para el entierro del senador Enrique Casas.

Y resulta más grotesco que Eduardo Inda hable de la honorabilidad de Carmona en “La Sexta Noche” y no le pregunte por su responsabilidad política con los consejeros socialistas de Caja Madrid Bankia, por la financiación de las actividades del Partido Socialista de Madrid a través de las tarjetas Black, y por su labor como miembro de la Asamblea de Caja Madrid Bankia, por el sentido de su voto y si ha recibido regalos de la entidad. Pero si tenemos en cuenta que Eduardo Inda es de los periodistas que pusieron en la picota al juez Elpidio Silva por encarcelar a Blesa, entonces todo comienza a cobrar sentido.

viernes, 9 de enero de 2015