El 28 de octubre de 1982 fue un gran día. Por primera vez
los socialistas ganaban en España con una arrolladora victoria de más de diez
millones de votos y una mayoría absoluta de 202 diputados. Y lo celebré con
Juan Carlos Monedero en la casa del
capitán de la UMD (Unión Militar Democrática), Restituto Valero, y en la Plaza
Mayor de Madrid.
Compartiamos amigos, ideología e inquietudes. Ibamos al
mismo colegio, vivíamos en el mismo barrio, y los fines de semana tomabamos cervezas
con el mismo grupo de amigos. Esos años eran los años de plomo de la Transición
Democrática y nuestro barrio era un barrio de militares golpistas, de fascistas
exaltados y de banderas preconstitucionales en los balcones. Y el colegio era
un colegio católico vinculado ideológicamente con el franquismo y a donde
acudían los hijos de los franquistas. Con lo que los demócratas eramos muy
pocos, estábamos en territorio hostil y nos hicimos muy amigos de los hijos de
los militares demócratas de la UMD. En ese ambiente de compromiso político por
las libertades, los Derechos Humanos y la democracia conocí a Juan Carlos
Monedero. Él se metió en la ASU (Agrupación Socialista Universitaria) y yo
milité en las Juventudes Socialistas, con lo que soy testigo privilegiado de
esa época, desde el año 83 al 87, en el que según Antonio Miguel Carmona, Monedero
apoyó a la OTAN, como afirmó en “La Sexta Noche” del 3 de enero de 2015. Y es
mentira. Lo de la OTAN es una de las grandes imposturas del Partido Socialista
Obrero Español, ya que ganó en el 82 con la promesa de un referéndum para
salir, con el OTAN NO, y ya en el poder abrazó la fe atlántica traicionando a
sus votantes y a la democracia. Lo de la OTAN fue una píldora envenenada que
tuvimos que tragar todos los militantes socialistas de entonces. Unos cambiaron
posición haciendo de tripas corazón y otros no. La mayoría se comprometió con
el poder y fuimos menos los que nos mantuvimos fieles con la tradición
pacifista del socialismo español y con los compromisos electorales. Monedero lo
vio claro y actuó en consecuencia. La traición de la OTAN fue el origen de de
todos los males del PSOE de Felipe González, de la corrupción y de la
financiación ilegal. Monedero se desencantó y salió del partido afiliándose a
Izquierda Unida, y yo me hice poeta de la calle y me fui a Italia. Ambos
votamos no a la OTAN en el referéndum y perdimos.
Que Carmona mienta no es una novedad, y que lo haga de forma
torticera tampoco. Que un reconocido atlantista como Carmona intente afear el
comportamiento intachable de un posible competidor para la Alcaldía de Madrid
entra dentro de la hipocresía y el cinismo de este señor, que traspasa todas
las fronteras de la ética y de la decencia para conseguir sus objetivos
políticos. Lo que ya no es tan normal es como un periodista independiente como
Eduardo Inda le siga el juego y afirme sin titubear en el mismo programa
televisivo que Monedero no salió del partido por sus divergencias sobre la
OTAN, si no por su ambición política, ya que no fue incluido como concejal en
las listas para el Ayuntamiento de Madrid. Y lo dice por que se lo acaba de
decir Joaquín Leguina, sin ni siquiera contrastar la información y
exponiéndose a que un político le cuele una mentira en directo, otra más. Y
como se lo ha dicho Leguina la suelta para ayudar a Carmona en su afán de
desacreditar a Monedero. Los que conocemos a Juan Carlos sabemos que si hubiera
vendido su alma al diablo como tantos otros y votado si a la OTAN, sin
importarle principios ni compromisos, hubiera llegado muy lejos en este partido
de la impostura que es el partido socialista. Pero no le mueve la ambición
política ni tiene apego a los cargos. Y cambió oro político por cobre, el
pesebre de la mayoría absoluta y el rodillo por un pequeño partido.
Resultan grotescos los intentos de Eduardo Inda para asociar
a Monedero con ETA para satisfacer a Carmona, cuando Monedero es la persona más
beligerante con el terrorismo etarra que he conocido en mi vida. En los años en
los que conocí a Monedero dos peligros acechaban a España en su incipiente
democracia: los golpistas y los atentados de ETA. Y la postura de Monedero ha
sido clara y nítida al respecto. Incluso fue de los militantes socialistas que
viajaron al País Vasco para el entierro del senador Enrique Casas.
Y resulta más grotesco que Eduardo Inda hable de la
honorabilidad de Carmona en “La Sexta Noche” y no le pregunte por su
responsabilidad política con los consejeros socialistas de Caja Madrid Bankia,
por la financiación de las actividades del Partido Socialista de Madrid a
través de las tarjetas Black, y por su labor como miembro de la Asamblea de
Caja Madrid Bankia, por el sentido de su voto y si ha recibido regalos de la
entidad. Pero si tenemos en cuenta que Eduardo Inda es de los periodistas que
pusieron en la picota al juez Elpidio Silva por encarcelar a Blesa, entonces
todo comienza a cobrar sentido.
3 comentarios:
Yo también el programa de lasexta y solo una aclaración..Inda dijo que fue Leguina y no Lissavetsky, quien le envió un sms diciendo que Monedero dejó el psoe porque no lo pusieron en sus listas.
Ahora, si que discrepo, y mucho, cuando calificas a Inda de periodista independiente...solo habria que recordar su rol a favor del PP de Baleares cuando el susodicho estuvo allí faenando para ElMundo. Inda tiene de independiente lo mismo que Maruhenda y otros...
Me parece no solo perfecto, sino correcto y fiel a la verdad todo lo escrito en este artículo.
Yo personalmente y por motivos periodísticos conozco a ambos, tanto a Juan Carlos Monedero, como a Carmona.
No podemos dejar de lado, que Carmona es parte implícita del aparato del PSOE y por lo tanto, está en la obligación de buscar y usar todo tipo de recursos que considere necesarios, para desprestigiar y machacar al rival político, que no es otro que PODEMOS y que según todas, absolutamente todas las encuestas, supera al PSOE en intención de voto directo en todo el territorio nacional.
Pero de eso a inventar y mentir, aunque sea un arma muy utilizada por los políticos actuales, va un abismo.
Referente a la nueva mentira de Inda, del que no voy a hacer ningún tipo de comentario, pues puede ser todo lo periodista que quiera y que sus diplomas demuestren, pero de objetivo, veraz y profesional, deja mucho de desear.
En absoluto es independiente y eso no hay que demostrarlo, pues sus intervenciones televisivas y sus escritos en el diario, dejan evidencia de su línea editorial, su ideología y su fachismo y fariseísmo enfermizo.
Yo también vi el programa en cuestión y quiero recordar, sin miedo a equivocación, que no dijo que se lo hubiese afirmado Leguina, que me cuesta mucho creer que se pusiera en contacto con él, sino lo que dijo fue que “según el entorno de Leguina”, que no es lo mismo, ni siquiera parecido a que se lo asegurara.
El punto y aparte . Esa gran carencia de la izquierda . Desde lo de NATO y el Pacto de Varsovia hasta el presente todo un continuo.
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